La Ría de Muros y Noia tiene muy pocos clubs naúticos. De hecho, no sé si solo tendrá el de Portosín. Es una pena pues la Ría es preciosa y perfecta para la práctica de la vela.
El náutico de Portosín es el mejor náutico en el que haya estado: pista de padel, parque infantil, biblioteca, un gran restaurante con terraza y sillones de relax-lectura, enormes vestuarios (más de 6 duchas), alquiler de bicicletas con precios muy buenos (2€ por toda una mañana, por ejemplo). Incluso el precio del restaurante-cafetería está bien. Por menos de 3€ desayunas un café con un plato de tostadas de pan de barra (unas 4 unidades), lo cual está muy bien para el gran apetito que despierta el mar. Y el megabocadillo de tortilla que nos llevamos para la singladura del día tambien tenía un precio razonable. Un náutico muy recomendable para pasar un par de días y descansar.
Hay que caminar un poco para llegar al pueblo, unos 10 minutos. Pero en seguida nos encontraremos en el paseo lleno de terrazas y gente. La verdad es que en Portosín había muy buen ambiente. Eran las 12 de la noche, y no quedaba un banco en el paseo libre: abuelos, parejas con sus bebés, niños jugando. Y las terrazas a tope.
Nosotros que llegamos de noche y hambrientos despues de una larga jornada de navegación, paramos a cenar en el primer restaurante que vimos, y acertamos. Restaurante Portofino. Buen precio y buena comida. Dejamos a los clientes asombrados de nuestro buen saque: una tapa de calamares y una milanesa gigante para cada uno. No quedó nada. :-)
El precio del amarre fue de 12.80€ e igual que en el resto de puertos, imposible contactar con ellos hasta estar casi en la bocana.
www.cnportosin.com
El náutico de Portosín es el mejor náutico en el que haya estado: pista de padel, parque infantil, biblioteca, un gran restaurante con terraza y sillones de relax-lectura, enormes vestuarios (más de 6 duchas), alquiler de bicicletas con precios muy buenos (2€ por toda una mañana, por ejemplo). Incluso el precio del restaurante-cafetería está bien. Por menos de 3€ desayunas un café con un plato de tostadas de pan de barra (unas 4 unidades), lo cual está muy bien para el gran apetito que despierta el mar. Y el megabocadillo de tortilla que nos llevamos para la singladura del día tambien tenía un precio razonable. Un náutico muy recomendable para pasar un par de días y descansar.
Hay que caminar un poco para llegar al pueblo, unos 10 minutos. Pero en seguida nos encontraremos en el paseo lleno de terrazas y gente. La verdad es que en Portosín había muy buen ambiente. Eran las 12 de la noche, y no quedaba un banco en el paseo libre: abuelos, parejas con sus bebés, niños jugando. Y las terrazas a tope.
Nosotros que llegamos de noche y hambrientos despues de una larga jornada de navegación, paramos a cenar en el primer restaurante que vimos, y acertamos. Restaurante Portofino. Buen precio y buena comida. Dejamos a los clientes asombrados de nuestro buen saque: una tapa de calamares y una milanesa gigante para cada uno. No quedó nada. :-)
El precio del amarre fue de 12.80€ e igual que en el resto de puertos, imposible contactar con ellos hasta estar casi en la bocana.
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